El Ombudsman nacional asegura al Relator Especial de la ONU que la tortura disminuyó 30% entre 2012 y 2013

27/04/2014 - 12:38 pm

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, aseguró al Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Méndez, que los índices de tortura disminuyeron un 30 por ciento entre 2012 y 2013.

Por medio de un comunicado de prensa, el organismo dio a conocer que en 2012 la CNDH recibió 2 mil 113 quejas por esta práctica mientras que  en 2013 sólo tuvo conocimiento de mil 506 casos por ese delito.

La CNDH afirmó que esta disminución se debe al “trabajo de prevención, capacitación y supervisión que desarrolla el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en México, que maneja la CNDH”.

En el encuentro con el enviado de Naciones Unidas, Plascencia Villanueva entregó los Informes de este Mecanismo de los años 2012 y 2013, donde se detallan las diversas actividades que han realizado, como son visitas a las instalaciones de reinserción social, agencias del Ministerio Público, cárceles municipales, separos de seguridad pública, centros de detención para adolescentes, albergues para víctimas del delito, áreas de detención en hospitales, instituciones psiquiátricas y estaciones migratorias.

La semana pasada, organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales, denunciaron ante el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Juan E. Méndez, el aumento del 500% en los casos de tortura durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el cual relacionaron con su estrategia de seguridad. Pero además advirtieron sobre la continuidad y persistencia de esta práctica en el primer año de Enrique Peña Nieto.

La Red Nacional “Todos los Derechos para Todas y Todos”, Amnistía Internacional, Artículo 19, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez  y el Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, entre otros, denunciaron el uso de la tortura como método de investigación por parte de las fuerzas de seguridad, con la finalidad de que las personas acepten confesiones bajo tortura y se autoinculpen, según informaron en un comunicado de prensa. MÁS INFORMACIÓN AQUÍ.

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